Que bien le ha venido a Podemos

Con una tercera ola destructiva y demoledora, unos datos de paro que casi no caben en estadística alguna y una escasez de vacunas que nos alarga un túnel mas kilométrico de lo que nos habían contado, por fin, el diario “El mundo” ha dejado su monotema; la financiación de podemos y el caso Dina; y ha tomado el relevo en la reiteración sucesiva con el contrato de Messi y su acusación de culpabilidad financiero-societaria.

Este diario, como creo sigue pasando en los grandes almacenes, basa su negocio en campañas, hay una clara adicción obsesiva con según quienes y que. 

La portada permanente es como la repetición de la mentira, no tiene porque convertirse ni en verdad ni en noticia, que esta lo ha sido, sin duda, pero ahora se degrada a pasos cortos pero firmes, a la categoría de chascarrillo. Que a Messi le prohibieran por contrato montar en moto, es además de razonable, intrascendente para el fondo de la cuestión, que no es otra cosa que; si pagar a alguien 380.000 euros al día, además de obsceno, es rentable y los efectos colaterales que ello conlleva.

Expertos cualificados indican que Messi es el epicentro del negocio del FC Barcelona, no creo que haya dudas sobre este particular y que probablemente el 30% de los ingresos provengan, como cantaba Víctor Jara del Che, de su infinita presencia, sin embargo, nada se dice de los efectos secundarios que genera un contrato como este. Sin tener en absoluto, ni los datos, ni la certeza, me atrevería a decir que los sueldos y contratos del resto de jugadores actuales y de los que anduvieron de paso, y no solo del primer equipo de futbol, están en la banda mas alta del mercado. No es nuevo, el efecto de referencia y contaminante que se crea con el resto de contratos, y en cada negociación justifica a presionar al alza las pretensiones de los demás y así sentirse mas en la clase priority.

El calentamiento matemático de la partida sueldos, termina compactando en un gris nubarrón inflacionista, que es imparable y cuya distorsión financiera no terminará con la marcha del astro, sus efectos perduran y hasta podrían agravarse, además de la caída brusca de los ingresos, ni el mejor freno ABS, es capaz de parar ante la inercia de su inflamada cuenta de gastos y sueldos, que lo arrastraran un tiempo.

En el sofrito financiero blaugrana, ha debido de haber otros muchos ingredientes, hay quien dice que su política de fichajes da para muchos monólogos, sin olvidarnos que el postureo y el estar a otras cosas no deportivas, despista y no suele ser buen compañero de la mejor gestión.

Difícil, todo lo que viene, mientras el silencio tiñe las gradas del viejo Camp Nou. En unos días volveremos al monotema de Podemos, tranquilos….. continuará