Emulando a Sir Winston Churchill, ante la invasión de las hordas nazis, nos alerta ante el gravísimo peligro, de desaparición o abolición, de la libertad en la región de Madrid, y yo, con mi habitual desconocimiento vivía tan tranquilo, y diré más, hasta había llegado a pensar que era participe, de una democracia razonable. Yo no quise creer a Pablo Iglesias, cuando nos advirtió, con ceñudo entrecejo, que no existe plenitud democrática en España.
Pero como España es Madrid y Madrid es España, o algo así, pues, al final, alguna razón tendría, si tenemos la libertad pendiente de un hilo.
Ayuso, ha dicho esto y mas cosas. Nos ha advertido del peligro del contubernio Socialista-Ciudadano, de subidas de impuestos, adoctrinamiento en los colegios, destrucción tejido empresarial, que nos impongan como pensar y hasta como vivir, y además, y esto me ha llegado muy dentro, que todo este daño ya se está provocando actualmente en España, ¡hasta donde llega mi ignorancia, coño!
Deduzco pues, que nos encontramos en un estado bolivariano que se extiende inexorablemente, menos en Madrid, donde ella y Ciudadanos lo han preservado, hasta ahora, del terror. Menos mal, que se ha anticipado a los soviéticos de la checa de Ferraz y a la guardia roja ciudadana de Inés Arrimadas.
Hasta aquí, las malas noticias, the good new, es que ella, y solo ella, (y cito) “no se puede permitir que Madrid pierda su libertad”.
Que alivio.
Pd. Que mal lee esta mujer los papeles que le escriben, pierde mucho potencial en sus luminosas intervenciones.
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