Theme Layout

[Leftsidebar]

Boxed or Wide or Framed

[Wide]

Theme Translation

Display Featured Slider

Featured Slider Styles

[Fullwidth]

Display Trending Posts

Display Instagram Footer

Dark or Light Style

Chapulina


 








Hay dos cosas que contigo son sencillamente imposibles, al menos para mi, encontrarte un regalo perfecto y ser capaz de hablar de tu todo como persona, eso que los cursis llaman “tu forma de ser” y que me crean un conflicto de atropello personal, porque siempre las ideas saltan por encima de las palabras, lo cual es desquiciante. Cuando me han preguntado o si lo hicieran ahora,  como eres tú en realidad, la pregunta estrella, ¿Como es ella?, además de una notable imposibilidad por mi parte de ponerle palabras a tu especial contenido tan unico y de una grandeza humana tan descomunal, reconozcámoslo, carezco de  la más mínima solvencia intelectual para semejante reto, siempre me ha parecido, algunos gestos de los demás engañan poco, que en realidad con mis palabras, trasladaba la impresión de estar recreando una foto inventada o definiendo a un ser robotizado que difícilmente podría habitar entre esta especie humana nuestra, más superficial y superflua que nunca, tal es así, solo aquellos que han tenido la oportunidad de tu trato y la  suerte de conocerte si se han vencido ante la inequivoca evidencia de tu excelencia.

 

Los buenos corazones, esos que solo palpitan en pechos sembrados de bondad infinita, rara vez pecan, pero cuando lo hacen, es de tontos, casi todas las personas inteligentes caen en algún momento en una cierta soberbia o manifiestan, sin querer, una leve o moderada superioridad y casi todos los que dicen ser honestos y ecuánimes, en algún momento se dejan arrastrar por las fuertes corrientes que emergen de la propia complejidad de la vida, pero hay excepciones, poquísimas y tu eres una ellas. No recuerdo, y lo digo con absoluta sinceridad, al margen de las anécdotas y chascarrillos familiares  a los que yo me apresuro a engordar, enfatizar y lustrarlos como si de  una novela histórica se tratase, donde te haya mirado o te haya oído o visto, hacer o decir algo y no te reconociera, porque eres como eres,, sin más añadidos o anexos ocultos, en la reserva. No hay nadie tan diáfana, previsible, ecuánime y ajena a las contradicciones, que a otros nos hacen quedar en evidencia con tanta facilidad, es imposible encontrar algún resquicio en tu férrea determinación en ser tu misma siempre.

 

El, “te ciega la pasión” podría tener un pase en otra época, donde la falta de años y experiencia, contrastaba con mi vista, bastante decente en aquellos momentos, que me permitía caminar sin matarme, pero ahora,  el alucinante paso del tiempo, que solo te hace más viejo, lo de más sabio es un cuento surcoreano, me permite reafirmar lo que siempre he pensado de ti, aunque debo reconocer que me costaron unos cuantos años a tu lado para saber valorar y descubrir el verdadero alcance de lo que tu eres en realidad, una mujer única y excepcional, además, adornada con una belleza serena y majestuosa que sigue despertando en mi todo el amor del que soy capaz, que reconozco de entrada, que nunca fue, es, ni será, todo que tú te mereces.

 

Tengo mil razones para seguir escribiendo, las que tu me ofreces y me temo, que una sola para dejarlo aquí, ademas de evitar ser un repelente empalagoso, mi manifiesta limitación e incapacidad para expresar al menos una parte de lo que me haces sentir. 

 

Te quiero Chapulina.

Muy de tu rollo

No hay comentarios

Publicar un comentario

Síguenos en @haspanius