Se ha repetido la pregunta, desde el momento que se anunció la suspensión de las elecciones en Cataluña; ¿que hubiera pasado si Donald Trump hubiera suspendido las elecciones presidenciales en EE.UU por el efecto de una pandemia, que allí esta haciendo estragos?.
Hubiéramos puesto el grito en Marte.
La siguiente duda podría ser; ¿hay imaginación suficiente y adjetivos lo suficientemente delirantes en los diccionarios de castellano, gallego, catalán o euskera, si en situación similar lo hubiera decidido Pedro Sánchez?
NO, it’s impossible.
Es cierto que hay una gravísima situación pandémica, pero para todo y todos, hasta para comprar aspirinas, y lo que nos queda. El argumento que el alto número de contagios, no permite ejercer a los ciudadanos sus derechos, no cuela, porque parece que “si se puede” con las obligaciones; la ciudadanía va a trabajar o a misa en metro o en bus, con riesgo de contagio, o; ¿es que, con menos casos, aunque sea con una sensible reducción, si se garantiza plenamente los derechos de todos? Por no caer en la malicia dura y cuestionarse ¿que pasaría, en el hipotético caso de aplazar las elecciones, y la pandemia siguiera como dueña y señora?, ¿una nueva fecha?
Tiempo y forma de evitar esta convocatoria, tuvieron, pero no debió de convenir.
Anular, que no aplazar, unas elecciones, es una anomalía no contemplada en ningún régimen democrático, si ocurre, con alguna frecuencia, en otro tipo de regímenes políticos. Por eso, se entiende mal, esa extraña interpretacion de la democracia de algunas gentes, que solo les parece adecuado cuando ellos lo quieren o lo deciden, sin entender que las leyes y la justicia son parte esencial del sistema democrático, aunque a veces no les den la razón.
Las teorías de la conspiración son cada vez mas aburridas, hasta a un gran maestro como Trump se le han vuelto en contra.
Que lo sepan.
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