En esta sociedad donde la comunicación ha ganado en facilidad, inmediatez y globalidad, florecen redes, medios y canales. A menudo, a través de este basto universo, nos llegan solicitudes de adhesión a causas perdidas, situaciones de injusticia clarísimas o apoyo a
colectivos desprotegidos, haciendo un llamamiento a nuestra solidaridad, indignación o al entusiasmo de todos nosotros.
Causa extrañeza y pesar, que la izquierda social madrileña, la izquierda política esta en la osera en plena hibernación, no haya iniciado una desesperada campaña, para solicitar a quien corresponda, por medio de una masiva adhesión telemática, se pueda permutar, o cambiar, a dos presidentes autonómicos, lo que viene a ser; un cambio efectivo de cromos y de gestión, sin cuestionar la orientación ideológica que corresponda.
El presidente Feijóo, antes y ahora, ha tomado medidas que le dictaban los expertos, aquí sí hay un comité nombrado oficialmente, y su propia conciencia, sin preguntarse ni cuestionarse, el posible desgaste y la evidencia en la que se situaba, en un partido que ha trasladado su sede al cuadrilátero de la Puerta del Sol. Hoy sin ir mas lejos, las medidas adoptadas por la Xunta, a pesar de no estar en el pelotón de cabeza, son un ejemplo de valor y decisión con una intención tan encomiable como inteligente; en las antípodas del paripé madrileño.
El presidente Feijóo, ha interpretado y medido a la perfección, hasta donde se puede confiar en la actitud de la ciudadanía, que es mas bien poco o nada.
¡!Únete en Change.org!!
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