No se hace justicia cuando se escribe o se dice que el PP en su reforma laboral (2012), esa que Casado quiere defender hasta en Bruselas, no apostó por lo indefinido en el ámbito laboral. Efectivamente logró, como nadie lo ha hecho en toda Europa, hacer indefinida, casi casi eterna, la temporalidad, y consiguió que por fin España, que es Madrid y solo Madrid es España, esté a la cabeza de Europa, al tener el vertedero contractual más grande del continente con millones de contratos basura que apestan a abuso y trágala.
Todos sabemos que desde aquel embarrado año 2012, la contratación en España ha sido un ejemplo de justicia social, equilibro y se ha abierto un enorme abanico de oportunidades para los más jóvenes cuyo nivel de paro ha descendido a casi nada, tan solo un 39% sigue en el paro, el resto han encontrado trabajos estupendísimos, algunos tan saludables como ir en bici todo el puto día de arriba abajo con un mochilón a la espalda. Esta estadística, hubiera sido mas cruenta, de no haber tirado de valor y maleta, y así, miles y miles de jóvanas y jóvenes, huyeron cobardemente al extranjero a buscarse la vida, en vez de disfrutar de este mercado laboral, ejemplo para el mundo occidental.
Sin en cambio lo relevante en estos momentos, no es deshacer la pesima realidad que nos impusieron esos que dicen ser liberales, sino el bochornoso espectáculo de un gobierno que debería tener claro hace mucho tiempo que hacer y como.
Van tarde.
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