AYUSADA

Si la inmensa mayoría de las personas con las que nos cruzamos por la calle, llevan mascarilla, y los datos de contagio más alarmantes, con diferencia, corresponden a las personas entre 20 y 40 años, esta claro que el problema no es la mascarilla y menos en la calle, sino el ocio, comidas, cenas y saraos. Razón suficiente para que la decencia de algunos, el último el presidente de Murcia, con menos casos que su colega de Madrid, le obligue a actuar y tener el coraje político de limitar los eventos donde la alegría y el desenfado superan a la prudencia y la cautela.

Mientras, “el milagro de Madrid”, se ha vuelto a producir como en olas anteriores, en nada se va a poner a la cabeza de contagios, sin dejar de batir records a diario, no problem, uno confía que mis convecinos del foro y extrarradios no se enfaden con quien votaron en masa y con su hábil política liberal, la co-gobernanza-Pilatos de Ayuso, por medio de la cual cada uno de nosotros es  responsable exclusivo de la gestión de la pandemia, incluyendo, a los pocos sanitarios que trabajan, mientras que ella con sus muecas, dimes y diretes, sigue haciendo lo que le sale del PP y tapando boquitas con un miserable test de antígenos que ha llegado tarde, mal y en muchos casos, nunca. 

Sánchez en su lamentable quedada de ayer, lo intentó, marcarse una “ayusada”,  con los presidentes autonómicos, dejándoles la lidia y muerte del morlaco-covid a cada uno de ellos, pero no le salió igual de bien, ni mucho menos y no es la primera vez que lo intenta, que conste..