Como al gobierno, por pereza cobarde, no le ha dado la realísima gana de presentar para su aprobación una Ley que permitiéra tomar medidas unificadas ante la pandemia, de norte a sur, con total respaldo jurídico y así evitarnos el bochornoso proceder de nuestros jueces, dependemos del sentido y la responsabilidad de los presidentes autonómicos, donde hay lo que hay, y así estamos y de repente a Pedro Sánchez le ha entrado el apretón por el que dirán y se ha citado contra la curva, que lleva semanas avisando, sin orden del día ni concierto.
Y esto ocurre, cuando aún no han terminado de barrer las octavillas de la manifestación de miles de personas en Barcelona, con todo el gobierno catalán en pleno, ni de recoger los cientos de barbas postizas esparcidas por los suelos, después de una carrera popular en Madrid, donde miles de personas, bien juntitas y jadeando, hacían el panoli vestidos de papa Noel, por no hablar de los cientos de sanitarios, y mira que estos saben de que va esto, que se han contaminado en saraos, copeos y casas rurales.
El desatino es total y solo los pequeños esbozos de sensatez y prudencia que se observan en contadas ocasiones, son un alivio para la cordura.
¡Pero son tan pocos!
Soy de los no inteligentes que lo sabe, y trata de remediar este hándicap. Dura pelea, ¡¡palabra!!
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