¡DONDE ANDARA?

Articulo 56 de la Constitución Española: 

El Rey es el jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones.

El funcionamiento regular de las instituciones en España, o al menos el funcionamiento formal, por lo menos de una de las tres grandes patas que conforman el Estado como tal, el poder judicial, no tiene un funcionamiento regular al menos desde hace cuatro años, porque su órgano de gobierno no se ha renovado de acuerdo a lo que dispone la ley correspondiente.

El Rey, ha asistido durante estos años a las ceremonias de apertura del año judicial, donde ha escuchado, al ladito estaba, al presidente del Consejo del Poder Judicial ser un quejica que pataleaba año tras año, hasta que que ha dimitido.

Y él (el Rey) impasible.

La crisis institucional ha llegado al tribunal Constitucional, donde su renovación esta siendo bloqueado, manda huevos, por el Consejo del Poder Judicial que lleva cuatro años de oKupa.

Ayer vivimos un dia relamente triste.

Hoy, alguien ha dicho que lo de ayer en España fue mucho peor que los sucesos del 2017 en Cataluña.

Aquella vez el Rey, le pareció necesaria su intervención en aquel tormentoso conflicto, precisamente apelando a su papel constitucional. Y realizó un solemne discurso, del que no logro ni mucho menos moderar nada, sino mas bien lo contrario, pero su intervención podía ser justificable.

Pero en lo que estamos ahora, no parece que sienta la misma obligación y ni esta ni se le espera.

Pero leyendo una mil veces el articulo 56 con su funciones, si parece conveniente y hasta necesario que este hombre al que tenemos todos en nomina, se desperece y llame a sentarse a una mesa, con el como arbitro, a toda esta generación de políticos y magistrados que nos están metiendo en la historia de aquellos inexplicables años treinta del siglo pasado.

Pero parece que a nadie extraña esta posible inhibición del Jefe del Estado y mucho menos aquellos que aplaudieron con alegría y satisfacción el famoso discurso del 2017.

Aquí de momento, nadie esta en su sitio, ni nadie hace bien su trabajo.

Nota final. Ha sido el líder de la oposcion quien ha calcificado la situación actual como peor que la crisis del “proces” del 2017.