¡Y lo que queda!

Si nada más a echar a andar el año, me siento completamente perdido, ¿cómo demonios podré acabarlo?, si es que llego tan lejos.

Menudo sofocón nos llevamos los pobres mortales, que somos minoría, temerosos del IPC y la subida del Euribor y claro,  no nos hemos ido de vacaciones y más después de que Tamara-Pochola-Ósea-Falcó, por la culpita de ese golfo impresentable malvado le salieran unas protuberancias óseas en plena frente. Ella despechá los paseó por medio mundo con el inestimable babeo del dicharachero Pablo Motos, llegando al corazón del pueblo soberano tan encoñado y alelado como casi siempre, que cayó rendido ante la novicia de España y su inimitable gracejo-acento exclusivo de Loewe.

Los disgustos como la guardia civil siempre van en pareja, así que ahora su mamuchi, Eterna-Barbi-Preysler, Isabel le pusieron en la pila del bautismo filipino, va y deja a su pocholín peruano, que al parecer era tan, tan plasta, que ella en la intimidad le llamaba Vargas LOSA, dicen que está muy muermo y asquerosón. El premio nobel, el que fuera escritor progresista peruano se ha convertido en un casposo conservador de taberna de elite, no la hacía feliz, eso dice ella, y eso que hace poco el nobel decía; “que a veces el sexo lo salva todo”, pues aquí no ha debió de funcionar Vargas LOSA.

No se me malinterprete, no es ninguna indirecta a Eterna-Barbi-Preysler, pero la chinofobia ha vuelto. Resulta que recibimos gentes de lugares tan infectados del virus-malo como los países africanos y permitimos que nuestros preocupados ciudadanos por la crisis, la inflación y tal, invadan Time Square, y el resto de la gran manzana, donde hay una gravísima crisis de Covid, con una variante-mutación diferente que está en estudio y que así a bote pronto no pinta bien.

Los chinos hacen trampas, siempre las han hecho, hasta en las pelis, pero los nuestros también, cuando ponen controles a unos, totalmente necesarios, pero a los otros no.

 Esto es como el PP con los datos del paro, se quejan de que están maquillados y que son pura trampa y sin en cambio los que se refieren a Madrid y Andalucía, no, esos son canela fina y un exitazo de sus gobiernos. ¿si los datos, todos, salen del mismo bombo, como puede ser que unos sean sospechosos y los otros la prueba irrefutable de la verdad?

Los seguidores de Tamara-Pochola-Ósea-Falcó lo creerán seguro, ahora, menudo disgusto se van a llevar las masas televisivas, cuando se enteren que la chef-monjita ha vuelto con el que le puso los verrugones en la frente, así, en un santiAMEN.

No sé que va a ser de mi con este panorama.

Y estamos a 4 de enero.