TITANIC

Cuentan y no paran, que la Secretaria de Estado para la Agenta 2030, es lista e inteligente, que son dos cosas distintas, a partes iguales y habla más idiomas que el barrio de Lavapiés, pero todo junto.

La tal Lilith Werstrynge, envió ayer un tuit, que luego ha borrado “precipitadamente”, donde criticando la postura de sus compañeros de gobierno, los socialistas de Pedro, sobre un tema concreto de la Ley Animal (perros de caza), se subleva contra al jefe de su jefa y finaliza su elaborado video con una imagen de Pedro Sánchez que termina transformándose en Santiago Abascal.

Asi de fuerte.

Lilith Werstrynge, hija del único Verstrynge, que todos conocemos, al parecer riega con su excepcional cerebro y cualidades, “el jardín de los charcos” o el Ministerio de Asuntos Sociales, que es lo que gracias a su empeño ha conseguido convertir su jefa la ministra Belarra. La tal Belarra, con su mirada de muñeca diabólica, ha dejado su despacho en lo más alto del ministerio, y se ha atrincherado en la portería del edificio, donde en régimen de asamblea permanente saca chascarrillos y reproches del baúl de las insidias y cocea con un desatino impropio.

 Pero la buena de Lilith no ha montado el video ella solita, en un rato perdido, encabronada por pura indignación animalista o después de una mala noche de vomitonas y diarrea. En realidad, sigue la ruta dibujada y la ofensiva iniciada hace unos días por el “amado leader” de Pablemos (Podemos+Pablo Iglesias).

No creo desacertado pensar, que Pablo Iglesitas, hubiera establecido como un fórceps salvador anti aplastamiento electoral a la Ley del solo si es si, el gran estandarte de la gestión de su gente más genuina y próxima, su gran Titanic. 

El Titanic se botaba entre la necesidad real, pero con todas las prisas y urgencias para evitar la inminente asfixia en pronósticos y encuestas de su troupe, dado el estrecho y angosto pasillo existente entre una crecida Yolanda Díaz y Pedro Sánchez , además del “hasta luego Mari Carmen” de Ada Colau, y otros. Pero a la gran causa le ha salido una vía de agua que amaga con la zozobra del barco podemita y que solo ha conseguido poner de acuerdo a casi todos en el rechazo a sus dolorosas consecuencias. 

Reconocer los efectos secundarios de la ley es, para ellos, tanto como poner la cabeza bajo la guillotina y tirar de la cuerda. Con soberbia o sin ella, el líder ha decidido echarse al monte y resistir como sea, porque otras dignas y honrosas posibilidades no caben en su huida.

En el horizonte ya casi nada queda de su prometido asalto a los cielos que tiene toda la pinta de terminar sus días como; un fenomenal porrazo en los suelos.

Mientras tanto, Alberto Núñez Feijoo, que no da ni una a derechas, esto le ha venido de perlas, sin más dilación se ha puesto el feminismo por montera y pasea sonriente ante la perspectiva de una provechosa cosecha electoral.

Y la sanidad en Madrid sigue en manos de unos locos con carnet del PP.