El Desacuerdo Acordado

Ni la amnistía para todos de Pedro Sánchez o los ajustes brutales de Mariano Rajoy, que tardeo en darse cuenta que el “Marca” no era un periódico económico, ni las cesiones de José María Aznar cuando parlava en catala con Jordi Pujol,  formaban parte de las promesas electorales de ninguno de ellos.

Podríamos discutir la transcendencia de unas y de otras, pero, aunque pueda ser reprochable y éticamente discutible, no resta legitimad jurídica a ninguno de los gobiernos elegidos democráticamente por el parlamento.

En todos los casos, hemos dispuesto o disponemos del despido sin dar ni una sola explicación con nuestro voto.

Pedro Sánchez, tan solo 48 horas antes de la jornada electoral del 23-J, negó la mayor, ni amnistía ni referéndum. Asi es, tampoco hay que tirar de hemeroteca antigua, ahí esta el caso de la presidenta de Extremadura, que juró por sus muertos que no pactaría con VOX, y ahí sigue.

Pero Pedro Sánchez, si o si, nos debe una larga y cuidada explicación, aunque para ello debamos esperar a lo que diga y como lo diga el preámbulo y articulado de la Ley de Amnistía. Sobre todo, como demonios se puede conjugar el delito de corrupción, llevarse el dinero publico, aunque sea para fines idílicos y pretendidamente paradisiacos, con lo que dice la propia Constitución Española sobre las medidas de gracia, cuyo fin debe ser el interés general.

Posiblemente una gran mayoría de la gente normal, no me refiero a los cachorros que le ha salido a la derecha española de debajo de las faldas y que fachean vergonzosamente cada tarde,  podríamos estar de acuerdo en dejar a 0, el contador de los pecados de quienes se empeñaron en cruzar  “el mar rojo”, ocultando una de esas horrorosas urnas grises, desobedeciendo en un ayuntamiento y otras cosas del menudeo, pero no creo que exista un consenso general favorable, en dar el mismo trato a los Moisés que condujeron el procés.

Por su parte Puigdemont ha conseguido la libertad condicional, sin pisar prisión. Este personaje lleva años a lo James Dean, un rebelde, en este caso con causa personal, que repartía lecciones de firmeza y ejemplaridad independentista a diario. Pues bien, en el documento ahora nos dice querer canalizar su anhelado referéndum bajo los auspicios del articulo 92 de la Constitución Española.

Bienvenido a este trocito de cordura.

Por ultimo la confusa redacción sobre la profundidad real del palabro; “lowfare”, ha dado pie, a que jueces y fiscales, hayan salido en tromba, a mi juicio de forma precipitada, dando por hecho la peor de las interpretaciones posibles, “a la húngara”, pero parece que lo que se quería decir en el documento no  iba por esos peligrosos derroteros.

En cualquier caso, la legislatura, que parece arrancará la próxima semana, tiene pinta de imposible, no recuerdo una situación tan compleja y delicada. Hay que tener ganas, muchas ganas, para meterse en un gobierno con un corral tan revuelto, con mucho gallo con espolones y la testosterona en máximos.

Que falta nos hace, la mesura y cuanto sobra la toxicidad y la sobreactuación de tantos bomberos que se afanan con sus latas de gasolina, en ponerlo todo; cuanto peor mejor. Es agotador tanta zafiedad y escuchar cosas tan en contra de loa buena fe y la verdad, como; que vivimos en una dictadura o que el próximo gobierno será ilegal.

La cordura de la mayoría de nosotros, al margen de nuestras ideas,  nos esta salvando de rodar por una vertiginosa pendiente que solo nos llevaría al reino de la España que dejamos atrás..