Lo triste de ayer, en el senado-congreso, fue todo lo demás, excepto las medidas aprobadas de churro, pero aprobadas. La chapuza-pleno fue con mucho la mejor función de circo que, los más viejos del lugar, dicen que no se veía por la capital desde el viejo Circo Price, cuando Pinito del Oro (María Cristina del Pino), asombraba con acrobacias (sin red) que dejarían boquiabierto al mismísimo Pedro Sánchez.
Con actuaciones como la de ayer, Podemos se asegura un cuantioso ahorro, la buena noticia es que su próxima asamblea, si es que llega para eso, ya no será preciso tomar en arriendo el Palacio Vista Alegre, con un minicine seguro que les basta y les sobra. La mala noticia, es que solo ellos entienden la última “pablada”, un gesto tan innecesario, molesto como dañino sobre todo para muchos miles de parados y especialmente para muchas mujeres. Su afán, debería quedar limitado a, después de tirarse de cabeza y en marcha del asalto a los cielos, conseguirle algo “apañao” a Irene Montero y dejarse de pataletas de malos perdedores.
Pero lo más preocupante fue la humillación sin paliativos de un gobierno al pairo de los vientos que llegan desde el loquero de Waterloo. Entre la rabieta de unos y el show-disparate de otros, han convertido al día de ayer, en un mal presagio ante cualquier intento de progreso y estabilidad. No sé si la tan manoseada amnistía propiciará el hermanamiento de algún catalán hoy de “morros”, pero lo que parece claro es que, el “conseguidor de Waterloo” y su estrella mediática en el congreso de los diputados, nos van a poner los nervios de punta.
Quizás por esto, puedo comprender el aplauso una vez que, dos de las tres carabelas-decretos llegaran vivas y enteras a puerto, sus bodegas iban repletas de medidas hiper-necesarias que nos tocan el bolsillo a todos. Sin embargo, no termino de comprender del todo, las risas de Sánchez al final de la tortuosa sesión, porque, por si no se ha dado cuenta además de sentar ayer un pésimo y mal precedente, negociando tarde y mal, no tiene ningún acuerdo de legislatura y esta, la legislatura, le puede estallar en las manos en cualquier momento.
Ya puede demorar, por la cuenta que le trae, todo lo que pueda la ley de amnistía, sino el “mono con la sierra mecánica” a la mínima, arrancará de un brioso tirón su ruidoso motor, y lo puede desahuciar de la Moncloa sin previo aviso y sin pensárselo dos veces.
Decía Feijoo, el hombre que vive, como puede, entre la espada y Ayuso, hoy mismo, que ceder las competencias en inmigración a la Generalitat, algo con lo que después de lo que ha costado poner de acuerdo, a toda nuestra vieja Europa, parece un despropósito, sea constitucional o no, que; ¡cómo era posible que Sánchez que decía que Junts eran unos xenófobos de libro, no hace mucho, les ceda las competencias en inmigración!
A don Alberto, y ya le viene pasando con cierta frecuencia, le pesan tanto sus palabras que se le caen desmayadas nada más pronunciarlas.
En este caso. se le olvida, que él mismo, sin ayuda de nadie, intentó llegar a algún tipo de acuerdo con estos mismo tipos, a los que su portavoz, pasó a alabar como partido democrático sin tacha, por cierto, de momento, no gobiernan en la Generalitat de Catalunya, lo cual es una magnífica noticia. Pero lo más desternillante de sus palabras, es que quien reprocha a Sánchez, además de desdecirse por enésima vez. pactar y ceder con xenófobos; ¡ Albertiño y su partido ya se echaron al monte y en brazos de los más casposos xenófobos; VOX, hace tiempo, con quienes comparte gobiernos por media España!.
Así está todo.
Y en Galicia hay una invasión de “lentejas de plástico”, pero tranquilos. la Xunta y un científico, uno solo, a lo mejor es el primo famoso de Rajoy, dicen que no es peligroso.
Este país nuestro es cada vez menos habitable y cómodo para viejos y cuerdos, solo los locos, sin tratamiento, son felices y dichosos, con estos revuelos
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